La marea es un reloj de arena que hace el tiempo más lento. En las formas redondeadas del paisaje se reconocen huellas de antiguos glaciares.
Bajo un techo de tejas, un refugio llega hasta el mar. A sus espaldas crecen almácigos y huertos rodeados de un parque.
Las estaciones del año suceden en un día y las puertas de dos hojas nos dan la bienvenida.